Por Daniel B. González
En esta crónica Daniel nos presentan la importancia del oficio fotográfico para visibilizar las problemáticas ambientales que estamos viviendo actualmente.
Si, últimamente pareciera que el planeta hablara. ¿Clima caliente donde antes era frio?, ¿incendios forestales en aumento?, ¿terremotos, erupciones volcánicas, virus letales, plantas produciendo comida cancerígena, animales sufriendo?
Pero esta no es la única manera en la que puede hablar, porque para eso estamos tu y yo. Como fotógrafos tenemos la gran responsabilidad de presar atención, maravillarnos, seguir nuestro instinto, enfocar y…Clic. ¡Obturar!
La naturaleza se hace poesía a través del display. Se convierte en alimento para el alma por tanta belleza. Lo único que tuvimos que hacer es estar allí, presentes.
La fotografía de naturaleza nos permite visibilizar masivamente las diferentes especies de animales, plantas, flores, paisajes, y estrellas. Pero pregunto, ¿realmente lo conocemos?, ¿cuántas veces en nuestras vidas hemos visto un búho, un venado o un oso de anteojos en su hábitat natural?
Como fotógrafos debemos indagar constantemente acerca de diferentes técnicas, herramientas, composiciones, áreas e incluso sobre nuestro propio pensamiento, con el fin de presentar una historia que marque un sentir entre los espectadores y se cuestionen así mismos lo valioso que tienen a su alrededor. Por eso, al hacerlo público podremos poner nuestra pequeña huella en la preservación de más ecosistemas que resguarden las diferentes clases de micro y macro especies, en sí, la VIDA en general.
Apreciamos únicamente lo que conocemos, reza un dicho, y que tan cierto es cuando cambiamos la manera de ver lo que antes era tan sólo una planta. Desde la biología le damos sentido a la fotografía; ahora empezamos a conocer, entender y así mismo valorar, para transmitir ese mensaje que el planeta nos quiere dar.
